LOS MANDAMIENTOS DE CIORAN

1. Rechaza la falsa ilusión de la certeza. Acepta que cualquier pensamiento o creencia está sujeta a la duda, evitando así la arrogancia intelectual y el dogmatismo.
2. No te obsesiones con el progreso ni el éxito. Reconoce la inevitable decadencia y finitud de la existencia humana, sin dejarte llevar por ambiciones desmedidas.
3. Lleva a cabo una vida de reflexión y autocrítica. Cuestiona continuamente tus pensamientos y acciones, y esfuérzate por aprender de tus errores y experiencias.
4. No idolatres la razón como única fuente de verdad. Considera que el misterio y el absurdo son parte integral de la existencia, y que la razón no siempre puede dar respuesta a todo.
5. Rechaza la búsqueda de la felicidad como única meta de vida. Comprende que la vida también implica sufrimiento, incertidumbre y hastío, y que perseguir la felicidad como objetivo esencial es un esfuerzo vano y efímero.
6. Practica la empatía y la compasión hacia otros seres vivos. Entiende que todos los seres conscientes experimentan sufrimiento y buscan consuelo. Se consciente de la importancia de ofrecer comprensión y benevolencia.
7. No te desesperes por la vanidad y fragilidad de la vida. Se consciente de la efímera naturaleza de la existencia y, en lugar de desesperarte, busca apreciar y dar sentido a cada experiencia.
8. Cultiva la contemplación y el aprecio por la belleza. En medio del sufrimiento y la desesperanza, encuentra consuelo y placer en momentos de estética y conexión con el mundo que te rodea.
9. No busques la salvación en entidades externas o metafísicas. Crea tus propias convicciones y significados, reconociendo que la verdadera autoridad y responsabilidad en la búsqueda del bienestar y la verdad reside en uno mismo.
10. Mantén un sentido de humor y de irreverencia. No te tomes a ti mismo o tus pensamientos demasiado en serio. Asume un enfoque lúdico y humorístico ante la vida, aliviando el peso del sufrimiento y la existencia.